31 de mayo de 2013

Estar en una relación es complicado, pero más complicado es cuando vos mism@ la complicas. Yo se que soy bastante molesta, quisquillosa y densa en algunas cosas, pero admito que es parte de mi personalidad, que me es difícil cambiarlo, a todos nos cuesta cambiar. No es querer cambiar al otro, ya que si estas con alguien es porque lo aceptas tal cual es y no tendrías por qué cambiarlo. El tema es que el otro sea como a vos te gustaría que fuese, es esperar algo de la otra persona sabiendo que nunca va a pasar, porque no es así, no es su forma de ser. Algunas esperamos pasacalles, peluches inmensos, cartas, bombones, ramos de flores, el mensaje al despertar, un desayuno en la cama, sorpresas, un "te amo" inesperado, esperamos que nos brinden cosas de un mundo de color de rosa, cuando nosotras mismas sabemos que no van a ocurrir. Y ahí es cuando aparece la desilusión, la cual no debería aparecer, porque repito, ya sabemos cómo es el otro, el problema somos nosotras (yo en este caso). A partir de que no recibís lo que queres, se te generan dudas, más si sos una mina maquinada como yo, es imposible no hacerme la cabeza con cualquier cosa que diga, que ponga en twitter, en facebook, cualquier canción, cualquier amiga, lo que sea. Y eso te vuelve loca, te carcome la cabeza, te angustia mucho. 
Estas mucho tiempo con una persona, y te molestan las mismas cosas, y cada día las aguantas un poquito menos o demostras más que te molestan. Yo soy una persona que le encanta ser amorosa y demostrarle al otro todo mi amor y bla bla bla. Por ende, pretendo lo mismo para conmigo. Me gusta que sean atentos conmigo y esos detalles, que a veces, sólo unas pocas veces, hacen falta. Y cuando no lo recibo, no me lo demuestran de la misma forma, hay problemas. Hoy en el colectivo me puse a pensar y tratar de reflexionar un poco la situación. Quizás no está tan mal lo que pido, cualquiera necesita una pequeña demostración de afecto, muestra de cariño, un mimo, una caricia, un abrazo, un beso.. Eso llena el alma, y te da seguridad en la otra persona (cuando no te lo demuestra se te vienen miles de cosas en la mente, tales como: 'no le gusto más', 'se cansó de mí', 'se aburrió de mí', 'hay otra mina', 'me está cagando'. Pero cuando te lo demuestra de la nada y vos quedas realmente sorprendida te vienen cosas a la mente nuevamente: 'me mintió en algo', 'me cagó', 'se mandó una cagada', 'lo hace de lástima o porque rompo mucho las pelotas', y al final pensas "bueno, me quiere..."). Puede que el problema sea él, que no tiene ganas o no puede cambiar esos detalles, que no puede demostrarme su amor porque no encuentra la forma, que no puede amoldarse a mí o complacerme unas pocas veces por el simple hecho de que ya es así. O puede ser que el porqué de que él sea así conmigo (cortante algunas veces, frío/seco en determinadas ocasiones, ortiva, poco demostrativo, chocante) sea que yo ya no lo hago feliz. 

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