Lo que acaba de pasar es que entendí que soy una parada, de esas que haces como cuando viajas, 

entendí que te detenes en tu camino, para disfrutar de mi amor, 

ese mismo amor que no te pide explicaciones del por qué hoy estas aca y mañana no. 

Es un amor que no reclama tu totalidad (aunque deberia), 

por no arruinar la divinidad de cada caricia, de cada beso. 

No pedis ni buscas explicaciones del por qué aun estoy aca, 

por qué todavia no puedo zafarme de vos. Lo disfrutas y yo también, no lo niego; 

es la adicción que no buscamos tener y tampoco queremos perder.